Hoy toca una salsa sencilla, sin mucha complicación, pero con mucho potencial que nos va a servir para hacer que nuestros arroces salgan más sabrosos e irresistibles si añadimos como sofrito esta salsa base para arroces de pescado.
Es una salsa sencilla y si la tienes hecha antes de comenzar el arroz puedes optimizar mucho mejor el tiempo a la hora de preparar un arroz o paella de pescado.
Al ser una salsa base podemos modificar algún ingrediente o añadirlo como por ejemplo: chalota que nos va a hacer la salsa un poco más fuerte o puerro que nos va a endulzar un poco más el sabor.
Puedes hacer una cantidad considerable y guardarla en porciones en el congelador para que el tiempo en la cocina lo aproveches mejor y puedes ver en nuestra sección de arroces alguna muestra de los arroces o paellas que vamos colgando y en la que su mayoría usamos, o se puede usar, este sofrito base.
Ingredientes:
- Dos dientes de ajo.
- 250 g de cebolla.
- Un pimiento choricero.
- 400 g de tomate natural
- 150 ml de cava o vino blanco.
- Una cucharadita de pimentón ahumado.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
La ejecución de esta salsa es de lo más sencilla.
Pones los dos dientes de ajo laminados, la cebolla cortada en tacos, la piel del pimiento choricero (ñora en caso de no tener) un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra y un poco de sal en una sartén y rehogas todo un poco.
En el momento comienza a trasparentar la cebolla se añade el tomate en tacos, sin semillas ni piel, en la sartén y se mezcla con todo. Añades media cucharadita de pimentón ahumado (si no tienes, pimentón de la vera a secas está bien también). Se rehoga todo de nuevo.
Pasados unos minutos, el tomate comienza a soltarse y tostar ligeramente. Le toca su turno al cava o en su defecto vino blanco. No sea tacaño, si usas un vino blanco barato y acido te saldrá una salsa mala y acida. No te gastes diez euros en una botella para cocinar, pero si el vino es agradable en boca y será una salsa agradadable en el paladar.
Incorpora el cava y deja reducir hasta que la salsa comience a tostar, le añades 150 ml de agua y deja que reduzca de nuevo.
Apaga el fuego, pasa el contenido en un vaso de túrmix, tritúralo todo bien hasta dejar una salsa uniforme y ya lo tienes listo.
Para un arroz de 10 personas puedes usar entre 150 y 200 ml, el resto lo puedes congelar y quitarte una parte del trabajo para próximos arroces.
La cantidad la puedes aumentar exponencialmente según la cantidad que quieras hacer de una vez.