Alitas al horno con salsa picante ¡o no!




Desde que vi en “Crónicas carnívoras” a Adam Richman enfrentarse a la hazaña de comerse un mini plato de alitas picantes, ridículo para lo que nos tiene acostumbraos a comerse, comparado con los platos tan extremadamente grandes que solo de mirarlos se cierra el estómago; me ha estado rondando la cabeza mucho tiempo el reproducirlo en versión comible. En este reto, le sacaron un plato bien normalito de alitas, junto a una salsa que envolvía a cada pieza hecha con habaneros, chile fantasma y un innumerable número de chiles y especias que hizo llorar, chillar y hervirse por dentro a este guerrero, a este espartano de los restaurantes más emblemáticos y de platos más bestiales de los Estados Unidos.

Hubiese dado la uña de mi dedo meñique por ver el momento de evacuar dicho plato; los chillidos al entrar, seguro, que eran parecidos al de salir.

Nosotros no vamos a presentar un plato tan brutal; a los que nos gusta el picante también nos gusta saborear los platos y por eso presentamos unas alitas con una salsa especiada y condimentada que va a hacer de estas alitas hechas al horno un plato realmente delicioso, picante y sano. No te tortures si no te gusta el picante habanero, tengo claro que tiene una potencia bastante extrema, puedes poner otro picante más suave o incluso no ponerle manteniendo una explosión de sabores en tu boca que hará de este plato colocarse en los primeros de tu lista de preferencias.

Todo cocinado al horno, lentamente, con una salsa de habanero, el rey de los picantes en mi casa. Tremendamente picante, pero muy digestivo, fácil de plantar y de tenerlo disponible durante todo el año si haces nuestro polvo de habanero.

Ingredientes para 4 personas:

  • 3 alitas de pollo enteras por persona.
  • Dos chiles de habanero fresco o una pizca de polvo de habanero.
  • 100 g de tomate seco en aceite.
  • Cuatro dientes de ajo.
  • Cebolla dulce.
  • Una nuez de jengibre.
  • Una cucharada de semillas de mostaza.
  • Cuatro estrellas de anís.
  • Tres cucharadas de miel.
  • El zumo de una lima.
  • Tomillo y romero fresco.
  • Una cucharadita de pimentón ahumado.
  • Una cucharadita de comino molido.
  • 200 ml de vino blanco.
  • 200 ml de brandy.
  • Una pizca de sal.

Metemos en una picadora los habaneros, los ajos pelados, el tomate seco en aceite, la nuez de jengibre, la cucharada de semillas de mostaza, las tres cucharadas de miel, exprime la lima y mete su jugo, las hojas de tomillo, la cucharada de pimentón ahumado, la cucharadita de comino molido, la pizca de sal y los 200 ml de vino blanco.

Esta mezcla la tienes que batir hasta tener una masa homogénea, sin grumos y una vez la tienes pones las alitas en un bol donde entren sin problemas y las mezclas bien con la masa de la picadora. Se tienen que embadurnar todas las alitas con esta salsa que hemos preparado. Y las metes en el horno mínimo 6 horas, yo recomiendo 24 horas.

Tienes que tener claro que, si usamos habaneros y las embadurnas con la mano, después puedes tener problema si te tocas los ojos o alguna parte sensible de tu cuerpo o del vecino.

Una vez ha pasado el tiempo, sacamos las alitas del frigorífico y las ponemos en un recipiente grande de horno con la salsa, si es uno de barro mejor, las cebollas dulces cortadas en juliana, las ramitas de romero, las estrellas de anís y el vaso de brandy. Mezclamos todo bien en el recipiente de barro y lo metemos en el horno a 200 grados.

Doramos, unos 45 minutos la parte de arriba, les damos la vuelta a las alitas y las doramos por el otro lado, otros 45 minutos y ya tendremos este espectacular plato para comer.

Este es uno de los platos que, si los guardas para el día siguiente, podría decir que hasta está más bueno.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.

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