Galletas cookies de chocolate y nueces




Ni en vacaciones nos resistimos a traer a la web una de las recetas más reverenciadas en los amaneceres de todas las épocas estivales. Las galletas más sabrosas y espectaculares que vuestros labios sin gluten lleguen algún día a rozar en un pecaminoso encuentro de desayuno, merienda o cena de vaso de leche caliente.

Y no, no exagero al decir que, si os creíais que las galletas al declararos celiacos, intolerantes o alérgicos, solo existían en algo con forma redondeada y sabor de alfalfa, es que no habéis probado aún estas galletas llenas de chocolate y nueces que, si no escondo algunas en el fondo de la nevera, donde los tarros de pepinillos y alcaparras son testigos mudos de mi fechoría, no conseguiría probarlas más que el primer día de hacerlas.

Como no hay mejor manera de convenceros que el probarlas, os dejo la receta junto a los pequeños pasos necesarios para disfrutarlas, solos o en compañía.

Ingredientes:

  • 100 g de pepitas.
  • 100 g chocolate blanco.
  • 120 g de panela
  • 150 g de mantequilla
  • 250 g de harina sin gluten
  • 75 g de nueces
  • Media cucharadita de bicarbonato.
  • Una cucharadita de esencia de vainilla.
  • Un huevo

Lo primero que haremos es sacar una hora antes la mantequilla de la nevera para que se atempere y se pueda manipular mejor.

En un bol grande metemos la mantequilla que batiremos con ayuda de una amasadora eléctrica, luego añadimos la panela y batimos de nuevo hasta que quede bien mezclado.

Añadimos el huevo y la esencia de vainilla y mezclamos de nuevo, notaras como la masa ya tiene una consistencia más cremosa.

Le toca el turno a la harina y el bicarbonato, lo pasamos todo por un colador para evitar grumos y mezclamos de nuevo hasta obtener una masa homogénea.

Cogemos los chocolates, si no tienes pepitas coge una pastilla y la machacas en un mortero. Los metes en el bol con las nueces también picadas y mezclamos todo de nuevo.

Concentra la masa con ayuda de una espátula en el centro del bol y lo metes en la nevera una hora.

Saca del frigorífico la masa, haz pequeñas pelotas con la mano y las pones en un papel de horno. No te preocupes por que no tengan forma de galleta; el calor hará de cincel. Dales bastante separación o se pegarán.

Lo metes en el horno unos 20 minutos a 180 grados. Si las quieres un poco más cremosas quítales unos tres minutos.

Deja siempre que se enfríen en una rejilla. Al hacer esto evitarás las molestas humedades y en unos minutos las tendrás listas para probar.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.

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