Pancakes de plátano y canela

Hay cosas en este mundo que por mucho que te las expliquen nunca lo vas a entender hasta que lo veas con tus propios ojos y este es uno de los platos que, además de delicioso, es mucho más sano que los pancakes tradicionales.

Esponjoso y sabroso, este pancake sustituye el azúcar por el plátano, sí, ese veneno del siglo veinte que, aunque yo creo que la alarma está hábilmente exagerada, es indiscutible que es mucho más sano eliminar el azúcar de nuestros platos, siempre que no comprometa el sabor de nuestra pequeña creación.

Unta este pancake con un poco de miel o sirope untado por encima y tendréis un desayuno digno de los mejores hoteles con las cocinas más prestigiosas. Desayuno de dioses, déjate de alta cocina y disfruta de la sencillez y el sabor de este increíble postre.

Este es un plato que cuando lo vemos nos transporta directamente a América y sus cafeterías, llenas de camareras paseando entre las mesas con bandejas repletas de una montaña de pancakes desbordados de salsa dulce de diferentes colores y sabores, rematadas con una generosa corona de nata espolvoreada de chocolate. Una deliciosa explosión de sabores, calórica y llena de gluten que en enemigos del gluten vamos a intentar suavizar un poco sin perder el sabor de siempre.

Receta para unas 4 personas:

  • Un huevo.
  • 125 g una taza de harina sin gluten de repostería Schar.
  • 200 ml de leche templada.
  • Un plátano maduro.
  • 15 g de levadura química.
  • Una pizca de sal.
  • Una cucharadita de canela.
  • Mantequilla.

 

La confección de este plato es de lo más sencilla; se mete todo de un bol de túrmix, menos la mantequilla que lo usaremos en la sartén, se tritura todo hasta que quede bien mezclado. Reservaremos durante diez minutos antes de comenzar a cocinarlo.

En una sartén antiadherente pequeña, con un poco de mantequilla restregada, incorporamos con un cucharón la medida para que salga de nuestra tortita del tamaño deseado, la mía es de poco menos de un cucharón. Cuando por un lado comience a adquirir un color tostado le damos la vuelta para tostar el otro lado y retirar posteriormente a un plato donde iremos amontonándolos.

Realizamos la misma operación hasta que la masa se acabe y tengamos la tan soñada montaña de pancakes. Ya solo nos queda acompañarlos con la salsa que se quiera y para los que crean que con el plátano es imposible que quede bueno, solo me queda pedirles que lo prueben antes de criticar, estoy seguro que la mezcla de canela con el plátano os sorprenderá.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos gluten free y que nuestra lucha os haga más libres.

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