Bizcocho de calabaza con milhojas de chocolate negro

Parece ser que este confinamiento al que nos está obligando a estar este dichoso COVID-19 nos está convirtiendo en expertos reposteros a juzgar por la falta de bicarbonato, harina o levadura a la que se están viendo sometido nuestros supermercados y es que hay una cosa innegable, de todo lo malo se puede sacar algo bueno; en esta reclusión podemos dejar la bollería industrial a un lado y empezar a reconciliarnos con la cocina y las cosas maravillosas que en ella se pueden hacer. Y es que, algo hemos aprendido en este encarcelamiento casero, si puedes hacer algo tú mismo, no lo compres.

Y en eso nos vamos a centrar esta entrada. Viendo como la repostería está en alza en nuestros hogares, hoy vamos a presentar un bizcocho casero, con unas mil hojas de chocolate negro delicioso que os hará despertaros de golpe de la cama pensando en desayunar este magnífico bocado.

Ingredientes:

  • 200 g de calabaza asada.
  • Un yogur natural azucarado.
  • Una medida de aceite de oliva suave. (La medida es el vaso de yogur)
  • Dos medidas de panela
  • Tres medidas de harina panificable sin gluten.
  • 100 g de chocolate negro.
  • Una cucharada de bicarbonato.
  • Una cucharada de esencia de vainilla

En primer lugar, saca 200 g de pulpa de calabaza asada y la metes en una picadora hasta que quede una fina crema.

Si quieres que no se pegue mucho el bizcocho en el molde lo puedes untar con un poco de mantequilla y después le espolvoreas un poco de harina sin gluten, dale unos toques boca bajo para quitar el sobrante.

En un bol, mete tres huevos, la panela y lo bates bien.

Una vez bien mezclado introduce el aceite, el yogur, la esencia de vainilla y continúa homogeneizándolo todo bien otra vez.

Añade la crema de calabaza y lo sigues mezclando todo.

Derrite 100 g de chocolate negro al microondas o al baño María.

Tamiza la harina sin gluten, o con gluten si no tienes ningún problema con él, y añade una cucharada de bicarbonato.

Lo mezclas bien todo bien de nuevo y ya tenemos la mezcla del bizcocho lista para el molde.

Yo uso un molde de rosquilla, pero tú puedes usar el que mejor te acople.

Pon un poco de masa y luego, con ayuda de una manga pastelera y el chocolate derretido pon unos hilos de chocolate en el centro.

Después un poco más de masa y otros hilos de chocolate.

Repite este paso una vez más.

Por último, reserva un poco de masa para cubrirlo todo un poco.

Y ya lo podemos meter al horno. Una media hora entre 170 y 180 grados.

Y una vez pasado el tiempo lo puedes desmoldar, como siempre en una rejilla de aireación para que no se humedezca todo por bajo y ya lo puedes disfrutar con conocimiento de causa que si lo pruebas sin mucha fuerza de voluntad puede que en el mismo día te lo comas entero.

Yo aviso.

Disfruta y que esta receta y que el coronavirus no te quite las ganas de aprender cosas nuevas.

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