Hoy vamos a presentar una receta que le va a encantar a los más pequeños de la casa y a los no tan pequeños también.
Y no, no es una receta saludable, es una receta para disfrutar ese día que quieres algo sabroso y divertido. Una celebración, un partido, una película… busca tu escusa y utilízala.
Vamos a usar una masa que ya hemos visto en otras recetas y no es otra que la masa de la torta de embutido, si la habéis probado seguro que esta receta os ha llamado la atención.
Compra salchichas de Frankfurt pequeñas, grandes también valen, pero pequeñas quedan como aperitivo, deliciosas y visualmente más atractivas.
A la masa le meteremos cebolla y queso para que en cada bocado nos llene de sabor.
Ingredientes:
- Masa de torta de embutido.
- Salchichas de Frankfurt (Pequeñas)
- Mozarela rallada.
- Cebolla.
Una vez tengamos la masa preparada y elevada, extenderemos pequeñas porciones en un papel de horno acorde al tamaño de Frankfurt que tengamos.
Mientras elevaba nuestra masa, hemos cortado en dados nuestra cebolla y la hemos pasado por la plancha a fuego fuerte hasta que se ha dorado.
Ponemos cebolla, queso y una Frankfurt en el medio de la masa y envolvemos la salchicha con la masa.
Puedes pintarla con aceite o huevo si quieres que salga un poco más brillantes, pero al ir embadurnadas en kétchup y mostaza al ir a comerlas no le hace falta.
Lo metemos 20 a 25 minutos a 200 grados o hasta que veamos que la masa comienza a tostar.
Las sacamos a una rejilla de aireación. Esto siempre es aconsejable, el calor y humedad que exuda puede estropear nuestro plato si no lo colocamos en una rejilla donde pueda airear nuestro plato por toda su superficie.
Ahora solo queda una buena copa de vino, unas patatas bravas y una buena película de terror para olvidarse de ese día horrible que he tenido. Respiro hondo, saboreo la comida y empiezo a reconciliarme con el mundo, así de sencillo.
Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.