Volcanes del infierno




Hoy toca un plato para los amantes de la carne, para los entusiastas de los sabores especiados, los que necesitan que en cada bocado estallen intensos sabores y, si están envueltos en una capa esponjosa de pan sin gluten pintados con aceite de romero y tomillo y recién horneado, ya no podrás evitar acostarte cada noche con el deseo de probar uno más al día siguiente.

Absténganse los veganos, los amantes de las dietas de verano, las dietas milagro o de los que no saben saborear nada que no este pasado por la plancha o al vapor, donde los sabores se han ido llorando a la espera de tiempos mejores. Y no es que no nos guste el vapor o la plancha, todo tiene su momento y este no es uno de ellos.

Ingredientes para la masa:

  • 400g harina sin gluten Schair Mix B.
  • 100g de harina de arroz.
  • 450 ml de agua.
  • Un sobre de levadura hidrolizada.
  • Una cucharadita de panela.
  • Sal.
  • Aceite de oliva virgen extra.

Ingredientes para el relleno:

  • Carne 350 g de ternera 350 g de cerdo.
  • Bacon 200 g.
  • Jengibre 25 g.
  • Habanero 3 Und.
  • Tomate seco 50 g.
  • Chalotas 50 g.
  • Tres dientes de ajo.
  • Aceitunas negras 30 g.
  • Mozarela fresca.
  • Seis cucharadas de tomate frito.
  • Una cucharada de Ketchup.
  • Sal.

Ingredientes para pintar la masa:

  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Tomillo fresco.
  • Romero fresco.
  • Sal.

En una jarra con el agua templada mezclamos la panela y, en medio vaso que sacamos de la jarra, mezclamos el sobre de levadura, agitamos y reservamos.

En un bol mezclamos las harinas con una cucharadita de sal.

Mezclamos el vaso dónde nuestra levadura ya casi se sale del recipiente con el agua de la jarra y dos cucharadas de aceite. La mezclamos poco a poco con la harina amasando con cuidado. Una vez está todo bien ligado, sin grumos, se tapa y se deja en un lugar templado entre una hora y hora y media, hasta que la masa doble o triplique su tamaño y lo tendremos listo para extender.

Mientras esperamos a que la masa fermente comenzamos a preparar el relleno.

La carne la mezclamos en un bol con sal, pimentón ahumado, el habanero picado, el tomate seco picado, 200 ml de cava, lo mezclamos todo bien y reservamos hasta tener el sofrito preparado.

En una sartén sin aceite comenzamos a dorar las tiras de bacon, cuando estén doradas las sacamos y en la grasa que han soltado sofreímos las chalotas, el ajo y el jengibre finamente picado. En el momento comience a dorar se añade la carne macerada y se mueve bien la carne para que quede bien suelta. Veras como comienza a soltar el cava y en el momento de que la carne comience a perder el color de crudo se le añade, el bacon tostado, seis cucharadas de tomate frito y una de kétchup; se remueve todo bien y se reserva.

Para pintar la masa usaremos un mortero, tomillo fresco y romero fresco. Sacamos las hojas de nuestras hiervas en el mortero con una pizca de sal, machacaremos todo bien y añadimos el aceite para que se impregne bien de los sabores de montaña de nuestras plantas aromáticas. Reservamos.

En un papel de horno, incorporamos una cucharada grande de masa por ración y extendemos con las manos mojadas en agua para poder manipular la masa y dejarla con forma de volcán, mucho más bajo por el centro. Como ya hemos comentado en otras entradas está masa es más complicada de manipular y si no usamos el truco de mojarnos las manos será complicado darle forma.

En el hueco que hemos dejado en el centro rellenamos con la masa de carne y tomate preparada antes. Que no os duela, hay que rellenarla con todo lo que nos entre, apretando bien. Cortamos unas aceitunas negras que esparcimos por arriba de la masa y repartimos en tacos la mozarela fresca por arriba hasta no dejar hueco libre. Es la hora de pintar la masa con nuestro aceite de hierbas, tanto la masa como la parte de arriba del relleno, se tiene que empapar bien de los aromas de nuestros montes antes de ir al horno.

Lo metemos todo en el horno una media hora, a 200 g o hasta que veas que el queso comienza a pintar de marrón. En ese momento lo sacamos a una rejilla de aireación y en unos minutos estaremos listos para devorar un volcán picante traído del infierno carnívoro; solo apto para estómagos intrépidos. ¿Eres tu uno de esos?

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.

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