Patatas bravas con salsa mojo verde del albahaca y jengibre




Volvemos a la carga con nuestra particular salsa de mojo verde con albahaca y jengibre, y lo vamos a hacer fusionándolas con nuestra popular receta de patatas bravas, dándole un toque fresco y veraniego que no puedes dejar de probar.

Las patatas bravas es algo que desde hace años va decayendo en los bares españoles. Recuerdo con nostalgia los bares en mi pueblo, en mi infancia, como competían por tener la mejor salsa y patatas mejor hechas. Ahora, en muchos locales, colocan patatas congeladas de bolsa y, en la mayoría, puede ver como recurren a la popular salsa brava de bote mezclada con ajonesa también de bote. Disculpar que me han entrado arcadas y necesito un segundo para recomponer mi estómago.

Una de las cosas más importantes de esta receta es la patata y hervirla primero y freírla después, es importante para que queden blandas por dentro y crujientes por fuera, es lo que le da parte de la genialidad al morderla. Otra importancia es el cambio de color, el verde le va a dar un toque de elegancia inesperado, fresco, veraniego, completado por el estallido de sabor que le va a das nuestra saludable salsa.

Ingredientes:

Primero hervimos las patatas en agua, dos patatas medianas por ración, con una hoja de tomillo si tenemos y sal. Se hierve entre ocho minutos y diez. Lo sacamos y dejamos escurrir.

En aceite de girasol bien caliente metemos las patatas, mételas poco a poco ya que al tener agua esta hace que burbujee mucho el aceite y se puede salir.

Una vez doradas las patatas solo queda sacarlas a un bol con papel absorbente, con esto quitamos el exceso de aceite, y una vez secas mezclarlas con nuestra salsa de mojo verde.

Sírvelas con un poco de mayonesa para mojar y a disfrutar de una tapa con estilo y llena de sabor.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.

Los comentarios están cerrados.