Guacamole

Nadie puede poner en discusión que esta es la salsa que más fronteras a cruzado en este mundo. Gracias a su suave y sana base de aguacate, junto al toque picante del chile y la acidez del limón; casa perfectamente como colorido acompañamiento de carnes o pescado, como salsa para dipear, incluso como complemento dentro de nuestras hamburguesas.

Originalmente esta salsa Mejicana se realizaba con aguacate, limón, tomate y chile; poco después se incluyeron cebolla, cilantro y ajo, quedando así la salsa que actualmente podemos encontrar en cualquier restaurante, bar o en una casa con buen gusto. Especial para disfrutar de una reunión familiar, de amigos o con tu pareja.

Esta receta contiene ingredientes vegetales crudos y, por esta razón, tendremos que tener especial cuidado en el lavado de los vegetales que usemos y así eliminar todos los pesticidas o cualquier otra molesta bacteria.

Un plato sano que solo romperá la molesta barrera roja de las calorías si lo acompañamos con nachos u otras formas calóricas de dipear. ¡Cuidado con los nachos que elegimos para nuestro guacamole! Muchos contienen trigo, solo elegiremos nachos realizados 100% con maíz.

Para un plato de guacamole necesitaremos:

  • 150g de cebolla.
  • 100g de tomate.
  • Cilantro.
  • Dos dientes de ajo.
  • Chile.
  • 600g de aguacate.
  • Zumo de limón.
  • Sal.

 

En un mortero machacamos el ajo y la sal hasta convertirlo en una pasta, incorporamos el cilantro, el chile y machacamos de nuevo.

Tener cuidado con la cantidad de chile que incorporamos, si los que van a comer no lo toleran muy bien podemos encontrarnos con caras amargas al probarlo y también tener en cuenta que no todos los chiles tienen la misma potencia, ni siquiera los de la misma especie o planta, unos pican más que otros.

Incorporamos al mortero la cebolla y machacamos, por último, incorporamos el tomate y machacamos de nuevo para tener lista la mezcla para el aguacate.

Como podéis observar lo machacamos todo junto en el mortero, lo que hace que queden trozos grandes y esa es la gracia de guacamole que queden trozos de cebolla y tomate sin machacar. Si quieres que la masa sea más suave pícalo todo por separado y luego juntas todo en el mortero, pero pierde su gracia. Repito, tienen que quedar trozos de tomate y cebolla sin machacar, al gusto.

Otro punto de observación es el uso de tomate verde de Méjico que, al ser difícil de conseguir en España, usaremos el normal, quitándole las semillas, y el chile que se usa para mantener el color de la mezcla es el verde, pero al sabor le importa poco el color, usa el que tengas a mano.

Machacamos en un plato hondo el aguacate con un tenedor, una vez fina la masa de aguacate le incorporamos el contenido del mortero, lo mezclamos todo bien y vamos vertiendo el zumo de limón poco a poco, probando la mezcla hasta darle el toque de acidez justa que nuestro paladar exija.

Ya tenemos listo nuestro guacamole, tenlo un par de horas en el frigorífico antes de servirlo para sacarlo fresco y no te olvides de sacar nachos 100% maíz si vas a dipear.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos gluten free y que nuestra lucha os haga más libres.

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