Aceite de chile habanero




Seguro que, tras ver nuestro polvo de habanero, una receta extrema de picante que puedes encontrar en entradas anteriores, te puede asaltar la duda de como o donde utilizarlo y si serás capaz de resistir una receta con este peculiar manjar y, como desde enemigos del gluten queremos que te beneficies de todas las ventajas del picante, la de acelerar el metabolismo es la que más nos gusta, y del increíble sabor del habanero, vamos a presentarte una forma de tenerlo siempre a mano y abriendo un abanico de posibilidades de uso que el polvo puede que no te dé.

Y no es más que unir nuestro aceite de oliva virgen extra, ese que usamos para empezar a cocinar en el 99 % de todos nuestros platos, ese que nos gusta esparcir unas gotitas en nuestra rebanada de pan sin gluten para aromatizar cada bocado o en esa ensalada que, sin un buen chorro, queda de lo más sosa.

No hay nada más mediterráneo que el aceite de oliva virgen extra y, sí tiene que ser virgen extra, ese que solo está exprimido y metido en la botella sin refinados ni aditivos, jugo exprimido de aceitunas y no, no sirve el virgen a secas, si vas a realizar esta receta no tienes que olvidar que rebajar la calidad de los ingredientes es rebajar considerablemente su sabor y propiedades beneficiosas. ¡Tú mismo!

Los aceites picantes que he probado en muchos restaurantes me parecen excesivamente ácidos, puede ser por usar cayena, no lo sé, solo sé que con este aceite la explosión de picante es mucho más notable y, los efectos en el estómago son, mucho más agradables; yo diría que balsámicos.

Para esta receta solo necesitaremos nuestro polvo de habanero que ya tenéis que saber hacerlo y, si no sabéis, ya estáis tardando en mirar primero esa estupenda receta.

Después necesitaremos un recipiente hermético. Yo uso uno de cerveza de esas que tiene tapón de presión, al tener gluten se la bebe mi mujer y yo la limpio bien y listo, el mismo que tenían las antiguas sodas. ¡Que viejo me siento diciendo eso! Podéis usar cualquiera que tenga un cierre hermético y se pueda usar y tapar de nuevo.

En ese recipiente meteremos tres cucharaditas de nuestro polvo de habanero, una hoja de laurel seca, si está húmeda se florecerá, y lo llenaremos de medio litro de aceite de oliva virgen extra. Déjalo reposar durante tres meses, agita bien el recipiente cada semana, esa maceración va a potenciar todo el sabor de uno de los picantes más extremos del planeta con el aceite más sabroso de nuestros olivos y podrás usarlo casi sin tener temor a pasarte de vueltas.

Úsalo con moderación, prueba primero unas gotitas y, si eres de los nuestros, ponle un buen chorro en cada cosa que cocines, veras como tus días los pasa más activos y alegres con un poco de este manjar.

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